7 pasos para conseguir lo que nos proponemos y no morir en el intento!
Llega
fin de año y con él un momento muy típico en el que muchas personas miran atrás
para valorar cómo ha sido su año, que ahora ya acaba.
Todos
necesitamos un momento así para hacer balance, para ir “midiendo” nuestros
proyectos, nuestros anhelos, nuestros retos…
Es
positivo hacer balances, valorar cómo hemos hecho las cosas, qué hemos
conseguido y qué no.
También
tendemos a hacernos propósitos, a marcarnos objetivos y a cogernos el año que
viene con mucha energía y ganas. Eso hace que por ejemplo hagamos listas
interminables de objetivos típicos que muchas veces no llegarán ni a la mitad
del año siguiente, siendo generosos…
Pasos
para no marcarnos unos objetivos demasiado poco realistas:
1. A medida que repasamos nuestro año pasado vemos en qué caemos siempre. Si una cosa tiene el ser humano es que no se tropieza con la misma piedra una sola vez, verdad? Sabiendo eso seguro que más de un año seguido nos hemos propuesto, por ejemplo apuntarnos al gimnasio. Perfecto medio objetivo alcanzado!!!….pero una cosa es apuntarse y otra distinta es ir. Quizás mejor será este año cambiar de objetivo, no?
2. No repetir propósitos, cambiar la intensidad de los mismos o la manera de llevarlos a cabo. Esto tiene relación directa con el objetivo anterior. Por lo tanto si cada año nos proponemos apuntarnos al gimnasio y esto lo hacemos, pero detrás de este propósito hay sólo la voluntad pero no la energía para llevarlo a cabo, acabamos fracasando en el intento. Por ejemplo si cada año nos marcamos el objetivo “APUNTARME AL GIMNASIO” (paso fácil por otro lado si dispones de dinero para hacerlo), tenemos que saber que por debajo de este súper objetivo está otro poco realista que es “IR CADA DÍA DOS HORAS PARA PONERME COMO UN TORO”. Este segundo objetivo tiene una dosis de presión muy elevada, que lo que hará es rebajar la intensidad del primer objetivo, sobre todo si no cuenta con dosis elevadas de energía y voluntad al unísono. Mejor será tomárselo con calma y no querer hacerlo todo de golpe. Por lo tanto DOSIFIQUEMOS!!!!
1. A medida que repasamos nuestro año pasado vemos en qué caemos siempre. Si una cosa tiene el ser humano es que no se tropieza con la misma piedra una sola vez, verdad? Sabiendo eso seguro que más de un año seguido nos hemos propuesto, por ejemplo apuntarnos al gimnasio. Perfecto medio objetivo alcanzado!!!….pero una cosa es apuntarse y otra distinta es ir. Quizás mejor será este año cambiar de objetivo, no?
2. No repetir propósitos, cambiar la intensidad de los mismos o la manera de llevarlos a cabo. Esto tiene relación directa con el objetivo anterior. Por lo tanto si cada año nos proponemos apuntarnos al gimnasio y esto lo hacemos, pero detrás de este propósito hay sólo la voluntad pero no la energía para llevarlo a cabo, acabamos fracasando en el intento. Por ejemplo si cada año nos marcamos el objetivo “APUNTARME AL GIMNASIO” (paso fácil por otro lado si dispones de dinero para hacerlo), tenemos que saber que por debajo de este súper objetivo está otro poco realista que es “IR CADA DÍA DOS HORAS PARA PONERME COMO UN TORO”. Este segundo objetivo tiene una dosis de presión muy elevada, que lo que hará es rebajar la intensidad del primer objetivo, sobre todo si no cuenta con dosis elevadas de energía y voluntad al unísono. Mejor será tomárselo con calma y no querer hacerlo todo de golpe. Por lo tanto DOSIFIQUEMOS!!!!
3. Ser realista con los niveles de energía y voluntad. Esto tiene que ver con el paso anterior. Revisar nuestros niveles de energía, esto es cómo estamos física y mentalmente. Porque una cosa es tener actitud y voluntad, por lo tanto querer hacer algo y la otra muy distinta es tener la energía suficiente para poderla hacer. Por lo tanto quizás si nuestros niveles de energía están bajos para empezar una actividad (la cual puede restarnos aún más energía que dárnosla), quizás el principal objetivo será primero “CUIDAR NUESTRA SALUD” y no “ABRIR UN NEGOCIO”, por ejemplo.
4. Repasar propósitos alcanzados y celébralos!! Esto nos dará energía, nos hará ver cuáles son nuestras capacidades y cómo podemos hacer para desarrollar mejor los nuevos propósitos. Observar cómo los hemos llevado a cabo, qué nos ha ayudado, qué pasos hemos seguido para conseguirlos.
5. Somos lo
que pensamos! Y no es un tópico. Lo
primero que debemos hacer es cambiar nuestro lenguaje interior. La manera cómo
nos hablamos a nosotros mismos. Por esto frases del tipo “No puedo” o
comparaciones odiosas con otras personas nos harán sentir mucho peor. Lo que
tenemos que hacer es trabajar cada día para ser una versión mejorada de
nosotros mismos. Si pensamos en conductas que podemos llevar a cabo y nos imaginamos
primero haciéndolas podemos incrementar nuestro éxito cuándo las hagamos de
verdad.
6. Mejorar nuestra relación con nosotros mismos y con nuestro entorno. Esto incluye fomentar unas relaciones positivas con personas que nos aporten buenas vibraciones y una relación de calidad. Personas “generosas” y no materialmente hablando, claro está. Se trata de fomentar unas relaciones en las que todo el mundo se sienta cómodo, dónde todos salgamos ganando y dónde podamos desarrollarnos como personas y ser cada día mejor.
7. Si continuamos haciendo lo mismo conseguiremos los mismos resultados. Esto engloba todo lo anterior y nos proyecta a una nueva manera de ser y entender el mundo que nos rodea y a nosotros mismos. Es un principio que des de la PNL nos dice que si continuamos haciendo siempre lo mismo difícilmente lo que obtengamos provoque algún cambio. Si queremos experimentar cambios los tenemos que provocar.
6. Mejorar nuestra relación con nosotros mismos y con nuestro entorno. Esto incluye fomentar unas relaciones positivas con personas que nos aporten buenas vibraciones y una relación de calidad. Personas “generosas” y no materialmente hablando, claro está. Se trata de fomentar unas relaciones en las que todo el mundo se sienta cómodo, dónde todos salgamos ganando y dónde podamos desarrollarnos como personas y ser cada día mejor.
7. Si continuamos haciendo lo mismo conseguiremos los mismos resultados. Esto engloba todo lo anterior y nos proyecta a una nueva manera de ser y entender el mundo que nos rodea y a nosotros mismos. Es un principio que des de la PNL nos dice que si continuamos haciendo siempre lo mismo difícilmente lo que obtengamos provoque algún cambio. Si queremos experimentar cambios los tenemos que provocar.
Y
recordar: “El mapa no es el territorio, es sólo un mapa de la realidad, no la
realidad misma !!!”
Así que para este nuevo año os deseo muchas ganas de
cambiar, mucha energía para poderlo hacer y sobretodo que exploréis nuevos
mapas y nuevas maneras de entender el mundo que os rodea y a vosotros mismos! Un fuerte abrazo!
Elisabeth
Rusiñol Mirapeix, psicóloga, psicoterapeuta, coach formada en PNL Col.19049
www.elirusinolpsicologa.cat Si
queréis más información no dudéis en contactar conmigo en eli.rusinol.psicologa@gmail.com
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada